Al momento del choque el ajustador intentará llegar a una negociación con el tercero o con el ajustador del tercero. Sin embargo pueden no llegar a ningún arreglo ni a tomar ninguno responsabilidad de los hechos. Aquí interviene la autoridad de tránsito y consignará los vehículos para que los peritos determinen la responsabilidad. El auto se ira al CORRALON.
Esto ocurre generalmente cuando el tercero es el responsable del daño, pero no cuenta con seguro para hacerle frente a la reparación de los daños. Así que muchos hacen lo posible por evadir a toda costa la responsabilidad aún sabiendo que la llevan de perder y llevando su auto al corralón.
En un caso así, el ajustador procura llegar a una negociación y pedir algo de dinero al responsable. Si no, permite que se vayan los vehículos al corralón para hacer presión al tercero.
Desgraciadamente muchas veces no se hace justicia, y el asegurado prefiere "hacerse responsable" y pagar un deducible con tal de no quedarse sin su vehículo, que no se lo lleven al corralón, y que sea arreglado cuanto antes.
Si se detienen los vehículos, se establecen citatorios de conciliación para que se presenten ambas partes a las oficinas de tránsito. La mayoría de las veces aquí termina el problema en un arreglo monetario.
Con mala suerte, y si no se llega a ningún arreglo, se consignan las unidades al Ministerio Público o autoridad competente para deslindar responsabilidades. El abogado de la compañía te orientará y aconsejará para que tomes la mejor decisión. Este proceso es lento, tardado y requiere mucha paciencia y una constante comunicación con los abogados de la compañía asegurdora.